miércoles, 5 de octubre de 2011

¿CÓMO ENTRENAS? (III)

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¿CÓMO ENTRENAS? (III)
Juan Manuel Ruiz García

Hasta ahora hemos visto que el objetivo del atleta de resistencia consiste en saber convivir con la fatiga, en conseguir que ésta sea compatible con su objetivo de rendimiento deportivo. También que existen diversos modelos explicativos de la fatiga y que el tipo de entrenamiento más eficaz está fuertemente influido por ellos. La mayoría de los atletas populares nos auto-entrenamos y por tanto, que resulta imprescindible contar con modelos explicativos del rendimiento deportivo que nos permitan entender las consecuencias de nuestras rutinas de entrenamiento con el fin de ejercitar las más eficaces para alcanzar nuestros objetivos deportivos. Y finalmente, que en virtud de los éxitos de los atletas africanos, y de las últimas investigaciones sobre fisiología del ejercicio físico, se está configurando un modelo de tipo holístico que entiende el rendimiento como algo complejo que hay que lograr por medio de una serie de pautas que a continuación intentaré explicar.

Antes de proseguir, me gustaría aclarar una serie de conceptos de mecánica física, ya que resulta imprescindible conocerlos para entender los diferentes tipos de entrenamiento deportivo de la resistencia. Son los conceptos de fuerza, potencia y trabajo (o resistencia).

La fuerza es lo que hace posible el cambio, es decir, que se inicie, se pare o se acelere el movimiento de un objeto. Como corredores estamos interesados en el movimiento, luego debemos saber algo de las fuerzas de las que depende. Estamos quietos, de pie, nos dejamos caer hacia delante y adelantamos un pie para no caernos: se inicia la carrera. Comprobamos que la primera fuerza en aparecer es la gravedad. Como dicen los indios tarahumaras, correr es un caer controlado. Correr significa, ante todo, sacarle el máximo partido a la fuerza de la gravedad. Porque cuando caemos desequilibrados hacia delante, y adelantamos un pie para no caernos, cuando éste se apoye en el suelo recibirá su correspondiente reacción. El que ante esta fuerza reactiva nuestro pie sea capaz de comportarse lo más elásticamente posible, dependerá la eficacia de nuestra carrera. Si apoyamos el talón, nos frenaremos, si en cambio, apoyamos el metatarso, el talón de Aquiles se comprimirá como un muelle y rebotaremos, saliendo despedidos del suelo de forma casi elástica. Y digo casi porque a pesar de la perfección con la que está hecho el pie, siempre aparece una pérdida de energía, que junto con la del rozamiento del suelo, del aire y de nuestros propios músculos, habrá que compensar con un suplemento de fuerza (de energía) que aporta nuestro organismo para continuar en movimiento y poder correr a velocidad constante. Si no hubiera entropía, podríamos correr sin esfuerzo, pero por desgracia debemos agregarle a la energía gravitatoria nuestro propio esfuerzo o trabajo de resistencia física para mantenernos en movimiento constante durante la carrera.

Por tanto, necesitamos ejercer fuerza reiteradamente con ciertos músculos para mantenernos en movimiento. Aparece así el tiempo, porque no es una fuerza puntual la que hace posible el desplazamiento de nuestro cuerpo, sino una acción prolongada de fuerza durante un tiempo para completar una distancia. En resumen, hay que aplicar energía, que en el caso de la carrera a pie viene determinada por el producto de la fuerza que ejercemos y la distancia que recorremos:

                   Trabajo = Fuerza x Distancia

Que podemos expresar también en función del tiempo, es decir, si nos desplazamos a una velocidad constante durante toda la distancia:

                   Trabajo = Fuerza x (Velocidad x Tiempo)

Estos son los kilowatios-hora que pagamos en la factura eléctrica de nuestras casas, las calorías requeridas para calentar la comida, los caballos de vapor totales generados por nuestro coche en un desplazamiento o la energía total que la glucosa aporta a nuestro organismo durante una carrera de una determinada distancia durante un tiempo (o sea, a una velocidad o ritmo).

Imaginemos que un corredor recorre la distancia de 10 kms sucesivamente en ..........
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